Ganado electoral

Cuatro perfiles extraídos del heterogéneo ganado que tuvo a bien acercarse a votar las últimas elecciones:


Bonifacio Colmenero: Se presentó en el colegio electoral tres horas antes de que lo cerraran (la noche anterior a las elecciones), y tardó otras tres horas en meter el papelito porque sospechaba que los de la Mesa querían hacerle votar al partido A y no al B (cosa que naturalmente acabó haciendo). En cualquier caso, votó a un partido que planea quitar el sistema de pensiones en veinte años, para que así no puedan cobrar la pensión quienes hoy se la pagan a él.


Antonio Fresnedillas: Su frase favorita cuando habla de política ha sido siempre "dicen que la democracia es el mejor sistema, PERO...". Desconfía completamente de los políticos: en consecuencia, opina que lo mejor es darle todo el poder a uno sólo (por supuesto sólo si comparte sus ideas). Aprovecha cualquier ocasión, en fin, para cuestionar el sistema parlamentario, y cualquier cita electoral para ir a votar religiosamente. (En el fondo no es que no le guste la democracia: es que anhela ser el único votante).


? : La capacidad de este espécimen para camuflar sus intención de voto es casi ilimitada. Siente tanta verguenza de revelar sus preferencias políticas que ni sus allegados más próximos tuvieron claro a quién votó el día de las elecciones. Como también le da verguenza negarse a desvelar su voto diciendo aquello de "¡el voto es secreto!" (ya que sabe que eso es una mariconada), miente todo el rato, con lo cual la mitad de sus conocidos piensa que es un fascista redomado y la otra mitad que es un trotskista-maoísta pro-Corea del Norte.


Luciana Bermúdez : Un cúmulo de circunstancias personales y geográficas le hacían casi imposible poder ejercer su derecho al voto: las superó todas. Atravesó montañas interminables, superó ríos infestados de pirañas... pasó incluso noches en blanco estudiando la última modalidad de voto por correo. Al final consiguió votar. En blanco, por supuesto.

Abriendo boca

Nah, un aperitivillo... Primero, una muestra de mi fructífera incursión en el fascinante mundo del dibujo de camisetas. Podríamos decir de la siguiente ilustración que "enseña y entretiene", ya que como véis trata de explicar así a grueso modo cuál es el mecanismo del botafumeiro de la Catedral de Santiago de Compostela, a la par que hace una simpática broma sobre los bajos de uno de los tipos que lo manejan.

En realidad, aunque estuve algunos años haciendo dibujos para camisetas, en mi opinión nunca llegué a adquirir un estilo verdaderamente "camisetero", por decirlo de alguna forma. De hecho, el siguiente dibujo no está concebido para la tela, y no difiere demasiado de lo que hacía para ese soporte. Es mi aportación a un tema clásico de la iconografía vampírica de todos los tiempos: el no-muerto perseguido por su perro-vampiro. Y, modestia aparte, creo que he logrado dar una visión bastante original de dicho tema. Tradicionalmente, ambos personajes son representados corriendo de izquierda a derecha, mientras que yo los he colocado de derecha a izquierda. ¿Demasiado transgresor, quizá? ¡La Historia lo juzgará!

¡Queda inaugurado este Blog!

Pues eso.

Que éste es un blog de alguien que hace garabatos.

Que a partir de ahora me dedicaré a colgar aquí mis cosillas: dibujillos, historietas, chistes, bocetos, etc (sí, exactamente como hacen muchos otros dibujantes, ¡sólo que los míos son mucho mejores!). Pero también pretendo que sea algo más que eso.

Que si hay alguien ahí fuera y quiere hacérmelo saber, que yo estaré a la escucha.

Y que no se me ocurre nada mejor que abrir esta cosa que con mi majestuosa efigie, y con una primera muestra de mi arte excelso.

¡Ale, a disfrutar, y por mucho tiempo!

facebook twitter pinterest deviantart